Spanish + Canadian = Spanadian

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Los inviernos canadienses son mundialmente conocidos por la nieve que cubre el suelo durante casi medio año

viernes, 11 de marzo de 2016

March break

Hace no mucho tiempo, solía pensar que la vida es una cuestión de prioridades. Tienes 24 horas al día para hacer lo que quieras, como todo el mundo, y tú decides en qué convertirlas. Si tu prioridad son los deportes, no te pierdes un entrenamiento ni por el cumpleaños de un amigo ni por estudiar para un examen. Si tu prioridad es estudiar, el colegio es lo primero. Por supuesto que la mayoría de la gente tiene más de una prioridad, pero siempre habrá algo en primera posición y lo demás en segunda, tercera... Sin embargo, me equivocaba.

Ahora sé que la vida es una cuestión de prioridades y oportunidades. Y en oportunidades incluyo amenazas y posibilidades, el lado positivo y el lado negativo de todo el entorno exterior. Prioridades son las oportunidades que aprovechas y las que ignoras. Pero no puedes aprovechar una oportunidad que no tienes, y las oportunidades no las pides, solo las recibes y las aceptas. Llámalo azar, suerte, dios o destino, pero tú no lo controlas.

Esta mañana, al despertarme y leer un mensaje en el móvil de que hoy no había clase, volví a apagar la luz y dormí otras tres horas. Sobre las diez y media subí a desayunar, y comprobé que, en efecto, estaba cayendo una buena nevada. De pronto caí en la cuenta de que era viernes 11 de marzo, y hoy empezaba March break. Por lo tanto... ¡no tengo clase hasta el 21 de marzo! Desde el día 15 hasta el día 20 estaré, además, de excursión con otros internacionales de la provincia (entre ellos mis dos mejores amigas) en Montréal y Ottawa. Hay montones de actividades planificadas, en lo que será sin duda un March break para recordar.

Desde que los deportes de primavera empezaron, debo reconocer que me he pasado y me he apuntado a demasiadas cosas. Esgrima sigue hasta mayo, hockey se ha acabado (pero por fin tengo mi sudadera, que es lo que cuenta, ¿no?), y me he apuntado a badminton intramural (no competitivo), softball (parecido al béisbol pero con una pelota ligeramente más grande y blanda, pero que aun así duele bastante si te golpea), y track and field (atletismo). Sin embargo, districts (campeonato del distrito escolar), regionals (regionales) y provincials (provinciales) coinciden exactamente las mismas fechas en softball y en atletismo. Por tanto, tendré que dejar uno. 

El miércoles tuvimos otra excursión a esquiar. Como en la de enero, volví a escoger snowboard, y no me arrepiento de ello. Pese a algún que otro contratiempo, acabé en la pista más alta con Luca, también en snowboard, e Isaure, esquiando. Al ser una pista bastante larga, de vez en cuando alguna se caía o simplemente parábamos a sacarnos una foto. En snowboard, para levantarte tienes que atar ambos pies a la tabla e impulsarte para incorporarte. Pero yo no doy. Cada vez que lo intento, me caigo de culo. Luca no tiene más experiencia que yo, pero sí que se da incorporado. Y cada vez que yo no me daba levantado, dejaba su tabla de lado para venir a ayudarme.
En las películas, los alemanes siempre son los malos. Luca es alemana, de un pueblo a las afueras de Múnich, y es una de las mejores personas que he conocido nunca. Y es increíblemente inteligente. No es rubia ni tiene ojos azules, apenas es un par de centímetros más alta que yo. De hecho, un profesor solía pensar que ella era española y yo alemana. Isaure es francesa, parisina, y la moda le da exactamente igual. Nunca había visto a nadie que vista tan extravagante como ella (y aquí hay mucha gente que si la temperatura es positiva vienen a clase en chanclas con calcetines); no tiene vergüenza, y aunque es la que peor inglés tiene de las tres, la mayoría de las veces acaba hablando por nosotras. Y yo... pues eso, todos conocemos el estereotipo de español: vago y fiestero. No creo que ninguno de los dos se me puedan aplicar en ningún contexto. 
Es una amistad interesante, la nuestra. Históricamente, los franceses y los españoles no nos llevamos bien, y los alemanes y los franceses son enemigos. Me encanta romper estereotipos, cambiar las expectativas. Desafiar las leyes de lo que debe o no debe ser. No nacemos condicionados por nuestros genes para ser fiesteros, serios, tímidos, presumidos, trabajadores, vagos... La sociedad nos enseña a actuar de acuerdo con lo que se espera de nosotros, las expectativas que otros tienen. Para no ser "raros". Pues que viva la rareza y la insatisfacción con los estereotipos, porque si algo he aprendido en Canadá, es que nunca se cumplen.

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